Todos sabemos que la temible anaconda puede ser muy feroz. Se han sabido de casos de pérdidas humanas, debido a los ataques de estas gigantescas serpientes.
Aquí donde vivo, hay algunos parques naturales que tienen anacondas en cautiverio. Hace dos años (cómo pasa el tiempo!), publiqué algunas fotos de una anaconda que yo mismo tomé. Prometo que la próxima vez que visite el parque, me tomaré unas fotos con esa anaconda.
Aunque se sabe que las anacondas pueden comer presas grandes, quizás prefieran las que no lo son, por ser más fáciles de digerir
Las siguientes imágenes muestran a una anaconda devorando ferozmente a un perrito.
No puedo evitar hacerme una pregunta cruel: ¿Porqué sacaron al perrito de la boca de la serpiente, si ya estaba muerto?
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